El proceso de cada una de mis esculturas comienza como un ejercicio técnico de composición en el espacio a partir de sencillas geometrias, por lo tanto, el equilibrio entre el espacio vacío y el lleno es un concepto que debo comprender antes del inicio de la obra en sí. Analizar la armonía que queda entre la silueta hueca formada por el contorno de la figura es algo imprescindible cuando se habla en términos de orden y estabilidad.