Dentro del estudio sobre la textura del material, encontramos esta serie de tres obras donde la composición de oscuras geometrías superpuestas que muestran un deteriorado aspecto exterior causado por salpicaduras casuales de la soldadura contrastan con el pulido fondo de acero blanco.
Así, podemos distinguir en cada una de las piezas, que funcionan como esculturas de pared, una doble cara claramente opuesta producida por el diferente proceso de acabado de las mismas.